Los organizadores anunciaron este domingo que Bad Bunny encabezará el show de medio tiempo del Super Bowl LX en 2026.
Será la segunda participación del artista puertorriqueño en un Super Bowl, después de su aparición junto a Shakira y Jennifer Lopez en el medio tiempo del juego de 2020.
“Lo que siento va más allá de mí mismo. Es por los que vinieron antes y recorrieron incontables yardas para que yo pudiera entrar y anotar un touchdown”, dijo Bad Bunny —cuyo nombre real es Benito Antonio Martínez Ocasio— en un comunicado, señalando que “esto es por mi gente, mi cultura y nuestra historia”.
“Ve y dile a tu abuela, que seremos el halftime show del Super Bowl”, agregó.
-
Share via
Roc Nation, la empresa de entretenimiento fundada por Jay-Z, volverá a producir el evento. La compañía se asoció con la NFL en 2019 para asesorar en eventos de música en vivo e iniciativas de justicia social, incluyendo la selección y producción de los artistas para el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl.
“Lo que Benito ha hecho y sigue haciendo por Puerto Rico es realmente inspirador”, dijo Jay-Z en el comunicado. “Es un honor tenerlo en el escenario más grande del mundo”.
Aunque el gran juego es el plato fuerte para los fanáticos del fútbol americano, el show de medio tiempo es igualmente un acontecimiento cultural esperado, que cada año despierta especulaciones sobre qué estrella ocupará el escenario musical más importante.
Entre los nombres que circularon este año estuvieron Adele y Taylor Swift. Esta última cobró aún más fuerza a principios de mes, cuando el comisionado de la NFL, Roger Goodell, apareció en el programa Today y dijo: “Siempre nos encantaría que Taylor tocara. Es un talento muy especial, y obviamente sería bienvenida en cualquier momento”. Cuando le preguntaron si había conversaciones en curso con la cantante —quien mantiene una relación con la estrella de los Kansas City Chiefs, Travis Kelce—, Goodell trató de esquivar la pregunta antes de responder: “Es un tal vez”.
La confirmación del espectáculo de Bad Bunny —anunciada durante el medio tiempo del partido del domingo entre Packers y Cowboys en el AT&T Stadium de Arlington, Texas— llega después de la presentación de Kendrick Lamar en el Super Bowl LIX en febrero pasado. La actuación del rapero de Compton, en la que lanzó indirectas al canadiense Drake y desató una fiebre en TikTok por sus jeans acampanados de Celine y su baile de Not Like Us, obtuvo el rating más alto de la historia, según Nielsen, con más de 127.7 millones de espectadores. Además, le valió un Emmy por dirección musical, premio que compartió con el codirector Tony Russell.
El Super Bowl LX se llevará a cabo el 8 de febrero en el Levi’s Stadium de Santa Clara, California, y será transmitido por NBC.